Tiempo de cerezas y mucho calor. Tengo mucha gana de comer algo dulce pero ninguna de encender el horno. ¿Solución? Este facilísimo y buenísimo pudín.
450 gr de cerezas
2 brioche o pan de leche del día anterior
El jugo de medio limón
3 cucharas de azúcar
Se limpian la cerezas y se le quita el hueso, se le añade el azúcar y el jugo de limón. Se dejan macerar por media hora en un lugar fresco. Coger 1/3 de las cerezas y pasarlas a la trituradora y añadir los panes de leche troceado, añadir también las cerezas enteras. Poner en un molde untado con un poco de aceite. Meter en frigorífico hasta el momento de servir. Se puede acompañar con nata montada helada.
tip: para un gusto mas adulto le queda muy bien un poco de licor
3 comentarios:
buena idea! ya he encendido el horno para una tarta de cerezas, y no me queda ninguna cereza.
Para esas dificultades, que no tenemos aquí en el norte, con 17,5 grados..., una gran aliada es la gelatina...
Que tal una tarta de queso sin necesidad de horno...?
Aunque tu idea me ha parecido socorrida y sabrosísima...
Elbereth me encantan las tartas de queso!
Publicar un comentario