A Mark (my english husband) el risotto no le gusta para nada! :) Pero parece que hoy he encontrado una receta especial para sus gustos y he obtenido un gran exíto. Me recuerdo que con mi madre solía desgranar quilos y quilos de guisantes e yo me llenaba la barriguita hasta esplotar con aquellos pequeñitos llenos de dulce agua. ¡Eran deliciosos! Es una pena pero que en Sevilla no puedo encontrar esa clase de guisantes porque para que contengan agua tienen que estar muy, muy fresco, recíen cogidos. No obstante, con lo que he comprado he alcanzado un buenisímo resultado.
guisantes frescos desgranados 700 gr
ricotta o requesón 200 gr
hierbabuena 3-4 hojitas
albahaca 2 hojas grandes
arroz 180 gr
mantequilla 100 gr
cebolleta 1
ajos 2 dientes
límon ralladura
parmesano recíen rallado
Hervír los guisantes, cubrirlos de agua y añadir un diente de ajo y la hierbabuena.
En una olla hacer fundir la mitad de la mantequilla y pochar la cebolleta bien picada, añadir el ajo machacado y los granos de arroz que haremos tostar. Ahora como para cualquier otro tipo de risotto se le añade el caldo poco a poco. Entonce le añadiremos el agua de los guisantes cazo despues cazo, moviendolo continuamente por una decena de minutos. Cuando el arroz esté todavía demasiado al dente le añadiremos la mitad del los guisantes y la otra mitad la pasaremos con su ajo y hierbabuena hasta obtener un puré. Acabaremos añadiendoles el puré de guisantes, la mantequilla, las hojas de albahaca y un buen puñado de parmesano rallado.
Emplatar el risotto y esparcir por encima otro parmesano y piel de límon
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